GIJÓN, 27 May. (EUROPA PRESS) –
La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha asegurado que era ya obligado rendir un homenaje «de dolor» por una de las consecuencias más terribles de la pandemia del COVID-19, como es la pérdida de tantos ciudadanos, cerca 30.000 en España y 310 en Asturias.
«Ya era un momento donde superado lo peor, teníamos que rendir este homenaje», ha asegurado la regidora gijonesa tras el minuto de silencio guardado en la plaza Mayor por la Corporación gijonesa, al que se han sumado otros cargos institucionales y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, y también sociedad civil.
González ha ahondado en que han sido muertes «especialmente dolorosas», ya que en muchas ocasiones han estado «poco acompañadas» por las medidas de confinamiento para tratar de frenar la propagación de la pandemia, pese al esfuerzo del personal sanitario para que esto no fuera así.
«Hay un dolor en la sociedad que queríamos reconocer y sumarnos públicamente a ello», ha apuntado. Y pese a que ha indicado que vamos «mejor», ha advertido que el virus «sigue ahí» y que no hay vacuna ni tratamiento.