Artículo del concejal socialista César González publicado en La Nueva España
A la espera de saber quién asumirá el gobierno de España, planea sobre nuestras cabezas una advertencia de las autoridades europeas para ajustar nuestro presupuesto en 10.000 millones de euros. A estas alturas, todos somos conocedores del significado de esta “recomendación”. Menos dinero para educación, sanidad, prestaciones o servicios sociales y menos dinero dedicado a inversiones que, además de resultar necesarias para los ciudadanos, servirían para animar la actividad económica.
Lo que para la mayoría de los ciudadanos es una pésima noticia, resulta que para algunos responsables políticos es una buena noticia. Al fin y al cabo, no dejamos de hablar de un ahorro, aunque sea impuesto, de 10.000 millones de euros. Y que conste que no me estoy refiriendo a los dirigentes del Partido Popular que piden al pueblo una austeridad que no se aplican a ellos mismos. Por desgracia, voy a quedarme más cerca, en esta villa marinera gobernada por los primos hermanos de los populares.
Esta semana el portavoz del gobierno gijonés, el forista Fernando Couto, calificaba de buena noticia que nuestro ayuntamiento liquidara las cuentas de 2015 con un remanente de 55’4 millones de euros. Es decir, que con un presupuesto de partida de 213 millones, FORO fue incapaz de gastar 55’4 millones, es decir, una cuarta parte.
No debemos olvidar que esos 55’4 millones son proyectos sin realizar y necesidades ciudadanas por atender. Esa buena noticia para el señor Couto y mala noticia para los vecinos y vecinas de Gijón. Para los de Nuevo Roces que siguen esperando por sus accesos, para los que reclaman la remodelación de las avenidas de Pablo Iglesias y Manuel Llaneza o para los de Nuevo Gijón o El Lauredal que sufren el retraso de obras importantes para sus barrios. Pero sobre todo es una mala noticia para las personas que peor lo están pasando, para aquellas a quienes se les vendió hace casi un año un Plan de Choque con medidas urgentes que en muchos casos siguen sin llegar o para aquellas que pueden beneficiarse de planes de empleo.
Un dinero que constituye el fiel reflejo de retrasos e incumplimientos. ¿Acaso es esto una buena noticia?. Por supuesto que no, pero peor noticia es no saber en qué emplear ese dinero, pues 11 millones de euros del total de remanente se destinarán a la amortización anticipada de préstamos. Y ante esto yo me pregunto, ¿quién en su sano juicio adelanta pagos de su hipoteca si tiene necesidades por cubrir? Eso es lo que plantea gobierno de Moriyón para esta ciudad.
La cosa no queda ahí. FORO presume de su gestión en las empresas municipales y dice que en el anterior mandato ahorró 10’2 millones, eso sí, no les parece importante explicar que sólo en la EMA, la inversión descendió casi 8 millones en los últimos cuatro años. Y no se trata de gastar por gastar, se trata de invertir en necesidades existentes, porque los vecinos de La Calzada siguen esperando por soluciones que eviten futuras inundaciones en sus calles, porque el colector del Este sigue sin entrar en funcionamiento y porque hay vecinos en la zona rural que siguen esperando por el abastecimiento.
Pero si en estos tiempos nos parece un exceso tener tal cantidad de dinero en el cajón de una empresa municipal, el hecho de que la Fundación Municipal de Servicios Sociales vaya engordando su hucha año tras año hasta llegar a los 4 millones de euros se califica por sí solo.
Los señores Moriyón y Couto, y el resto del equipo de gobierno parecen olvidarse de que en Gijón hay más 26.000 parados y que de ellos más de la mitad no reciben ninguna prestación. De paso, también se olvidaron de que hay muchas familias que, pese a tener trabajo, tienen dificultades para llegar a fin de mes o que muchos autónomos y pequeñas y medianas empresas están con el agua al cuello.
Como ven, aquí en Gijón, somos más chulos que un ocho. No necesitamos que venga nadie de Bruselas a decirnos que nos apretemos el cinturón. Ya lo apretamos nosotros solos. Recuerdo a un compañero que calificó hace tiempo a Moriyón de alumna aventajada de Merkel. Se quedó cortó. La alumna está en disposición de dar clases a la maestra. Solo nos queda esperar que la Alcaldesa no cree escuela en el Ayuntamiento de Gijón, pues hasta ahora únicamente a dos grupos políticos nos ha parecido escandaloso que los dineros municipales se guarden en un cajón.