Artículo de opinión de Paz Fernández Felgueroso, ex alcaldesa de Gijón, incluido en El Comercio, el 23/05/2020
El largo proceso de Gijón para eliminar su barrera ferroviaria, que comenzó en 2002 y con el que hemos llegado hasta 2020, ha sido publicado con detallada cronología por este diario el pasado miércoles. No es el caso de repetir lo ya sobradamente conocido, pero sí de reflexionar sobre determinadas circunstancias del itinerario recorrido.
Las circunstancias a las que me refiero son los cambios en los acuerdos recogidos en sucesivos convenios de la sociedad Gijón al Norte, suscritos por las tres administraciones concernidas, Ayuntamiento, Principado y Ministerio, y que especifico a continuación: Metrotrén hasta Viesques, estación intermodal en el Humedal. Metrotrén hasta el Hospital de Cabueñes y el Parque Científico y Tecnológico (estación semisoterrada en Moreda). Metrotrén sin cambios, estación soterrada en torno al Museo del Ferrocarril.
El primer cambio en lo acordado vino dado por razones técnicas derivadas de las características complejas del subsuelo de la ubicación inicialmente decidida, la plaza del Humedal, y también, por cambios en el trazado del Metrotrén. Todo ello hacía inviable su construcción. Como consecuencia del estudio informativo se plantea como mejor solución desplazar la estación a Moreda, en el entorno de la actual estación provisional.
Gijón al Norte convoca por ello un concurso internacional cuyo objetivo era el diseño urbanístico del espacio entre el Humedal y Moreda, así como el edificio de la estación. Cabe recordar, y así lo publicó el Diario El Comercio, que el proyecto ganador del arquitecto Jerónimo Junquera, con la colaboración del arquitecto gijonés Javier Fombella, recibió “aplauso unánime al diseño de la estación semisoterrada de reconocidos arquitectos gijoneses”, tal y como recogían los titulares de este diario, con expresiones tales como, “ se imbricará en su entorno de forma discreta y sin estridencias” ; “acopla los barrios de Moreda y el Polígono” ;” diseño con calidad” ;” imaginativa, atractiva y técnicamente delicada” ; o “el diseño tiene calidad y mimbres, suficientemente originales para convertirse en prototipo”.
En ningún caso pretendo faltar a la verdad, por ello no puedo obviar que no todo fueron parabienes para esta nueva ubicación. Quienes manifestaron su oposición a la citada propuesta argumentaron que se perdía la centralidad y que el semisoterramiento no eliminaba por completo la barrera. Mientras que quienes estaban a favor de la ubicación en Moreda aseguraban que la centralidad se conseguía plenamente. Una centralidad que era crítica para los viajeros de cercanías y que optimizaba el Metrotrén y sus paradas, y que tenía mínima importancia para los viajeros de largo recorrido, que también podrían conectar con el Metrotrén al final de su trayecto.
Adicionalmente se argumentó que se situaba mas lejos del centro histórico, pero más cerca del centro funcional , con barrios de gran población como El Natahoyo, La Calzada, Moreda y el Polígono, y también teniendo en cuenta los nuevos desarrollos urbanísticos del proyecto Plan de vías.
Y llegamos al tercer cambio en los convenios y acuerdos, el producido en 2019, proponiendo el cambio de ubicación, unos trescientos metros hacia el Humedal, en el entorno del Museo del Ferrocarril. Una propuesta que contó con el consenso de casi todos los grupos municipales y el apoyo social.
Conviene igualmente recordar, llegados a este punto, que el convenio, que establecía cifras estimativas de costes, probablemente alejadas del resultado último, incorporaba la cautela de tomar las decisiones finales, una vez evaluado el estudio informativo a tramitar por el Ministerio, en el que se puntualizaran costes más afinados, viabilidad, condiciones técnicas y económicas o costes de mantenimiento. De esta forma se supeditaba la toma de decisión definitiva al resultado del mencionado informe.
Nos encontramos en un momento de especial relevancia para el largamente acariciado proyecto de modernización de Gijón y de unas infraestructuras acordes a la movilidad sostenible que tanto predicamos. Y para ello, disponemos sobre la mesa de
un estudio informativo del Ministerio, que próximamente será sometido a información pública, y de estudios técnicos complementarios. En ellos, se reflejan consideraciones y puntualizaciones sobre costes, incidencias, ventajas comparativas sobre las ubicaciones Moreda y Museo Ferrocarril, plazos y elementos del procedimiento administrativo ya evacuado y avanzado en Moreda.
Concluyo con mi modesta reflexión, y en mi condición de persona que ha seguido en primera línea la mitad del periodo relatado, considero que la necesaria reactivación de Gijón de la que tanto hablamos en estos días precisa que, cuanto antes y en los plazos más óptimos, se lleven a cabo las cuantiosas inversiones públicas que suponen las obras de las estaciones del metrotrén y estación intermodal.
Avancemos como norte y propósito de Gijón al Norte, avancemos para que avance nuestra ciudad, para generar desde ya oportunidades de trabajo, luchando contra la lacra del feroz desempleo, y en ese propósito, no tengo duda de que volveremos a sumar, volveremos a encontrarnos.