- El diseño de programas para contribuir a la recuperación económica, a la espera de que se conozca si se permite utilizar el remanente
Cuatro días después de la entrada en vigor del decreto del estado de alarma, pero con aplicación retroactiva hasta la fecha de su inicio, una resolución de Alcaldía dejó en suspenso el cobro de las tasas por la instalación de terrazas y por la ocupación de puestos en el Rastro y en el mercadillo de La Camocha.
Además, el Centro Municipal de Empresas dejó de cobrar el alquiler a las empresas que ocupan sus instalaciones en lugares como Cristasa y el Parque Científico y Tecnológico, y aprobó moratorias en la devolución de los préstamos participativos concedidos. La Empresa Municipal de Aguas, por su parte, aplicará «bonificaciones en las facturas de las empresas y autónomos que se han visto más afectados por la crisis», además de facilitarles el aplazamiento y fraccionamiento de pagos. Y también se ha dejado de cobrar el canon por las concesiones de las cafeterías instaladas en equipamientos municipales.
Por otra parte, intentan agilizar los pagos a proveedores para facilitar que dispongan de liquidez. El Centro Municipal de Empresas y la EMA, por ejemplo, se han fijado el objetivo de abonar las facturas que reciben en un plazo de una semana. Solo en el primer fin de semana tras la aplicación del estado de alarma, el Ayuntamiento abonó 1,3 millones de euros.
Además, se ha puesto en marcha una campaña para promocionar los comercios minoristas, principalmente de alimentación, que siguen abiertos y que preparan pedidos o incluso los llevan a domicilio.