La alcaldesa de la ciudad, Ana González, ha visitado a los y las residentes del centro Ballesol en Montevil y ha aprovechado para señalar que desde la Concejalía de Bienestar Social
e trabaja en intentar dar respuesta a la soledad ‘impuesta’ en algunas personas.
Según la regidora, es esa soledad que no se busca y que nos aísla e impide tener una vida plena. Algo que se da más en personas mayores, y que se incrementa cuando se tienen ingresos bajos y falta de red familiar, a lo que ha advertido de que hay niños incluso que se sienten solos.
A su modo de ver, se ha ido hacia unas sociedades más anónimas que acentúan esta situación, a lo que ha considerado importante tejer redes de solidaridad, de pensar el barrio como comunidad.
González ha insistido en que esta soledad es «dolorosa y limitante» y no puede conjugar con una ciudad como Gijón que se define como inclusiva. Por este motivo, ha defendido que hay que volver a generar redes de comunidad, redes de pertenencia que la vida moderna ha hecho que se perdieran, según ella.