Los concejales de Mantenimiento y Obras Públicas, Olmo Ron Prada, y de Medio Ambiente y Movilidad, Aurelio Martín, han defendido en el Pleno de Gijón/Xixón la peatonalización del Muro. De hecho, Martín ha avanzado que llevarán al Consejo Social del próximo 1 de octubre una propuesta para abrir un espacio de debate en el que el Gobierno local defenderá la peatonalización definitiva del paseo del Muro.
«Abandonemos la polémica», ha animado el edil, al tiempo que ha planteado crear una comisión para debatir esta cuestión y ha asegurado que se presentará un informe detallado sobre la posibilidad de peatonalizar esta zona, el impacto en el tráfico y las vías alternativas.
Así lo ha defendido en el Pleno Municipal, en el que se ha rechazado una propuesta conjunta presentada por los grupos municipales de Foro, PP, Ciudadanos y Vox para pedir la restitución a su estado anterior del paseo del Muro.
Martín ha ironizado, unido a ello, con la enorme publicidad que sus críticas le ha dado al ‘cascayu’, como se ha bautizado al diseño de colores en el vial peatonalizado del paseo del Muro. También ha recalcado que esa zona en noviembre va a estar tan vacía como el paseo de Begoña, pero no va a pedirse por ello que vuelva el tráfico a esa zona. Incluso ha incidido en que «se le ha pasado el arroz» al plan de peatonalización diseñado hace 16 años, ya que, en parte, está basado en leyes ya derogadas.
«TOTALMENTE TEMPORAL Y REVERSIBLE».
Por su parte, Olmo Ron, ha sostenido que hay el doble de espacio para peatones en el paseo del Muro, además de defender que es una actuación «totalmente temporal y reversible». Ha incidido, asimismo, en que las obras que se acometieron fueron de accesibilidad. Ha defendido el diseño, a lo que ha dicho que le «encanta» el ‘cascayu’. De hecho, ha animado a los grupos municipales a dar un paseo a una hora que se use habitualmente.
Ha replicado a Foro, eso sí, que el coste de 42 millones que se planteaba cuando gobernaban para soterrar el Muro, no resolvía tráfico en Martillo de Capua, donde se hacía un voladizo debajo de la playa. Ha incidido, además, en que ese estudio no cumple con el Plan Especial de 2004, donde se recogía que debía haber un aparcamiento subterráneo en Rufo Rendueles con 450 plazas de estacionamiento.