Gijón, 18 ene (EFE).- El ‘pozo de tormentas’ del parque de los Hermanos Castro, situado en la zona este Gijón, entrará en funcionamiento antes del mes de septiembre y permitirá reducir gran parte de los alivios que actualmente se realizan al río Piles cuando hay tormenta y que el agua vertida esté menos contaminada.
Así lo han explicado la alcaldesa de Gijón, Ana González, y el gerente de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), Pedro Menéndez, en una visita a las obras del pozo de tormentas, cuya construcción ha costado 11 millones de euros y tendrá capacidad para recoger 15.000 metros cúbicos de agua.
«Se están cumpliendo perfectamente los plazos y la idea es que para octubre este finalizada la obra», ha afirmado la alcaldesa respecto al ritmo de ejecución de la infraestructura, que podrá empezar a funcionar sin los últimos detalles de la obra.
González ha explicado que con esta obra de ingeniería se resuelven dos problemáticas de la ciudad, la que tiene que ver con las inundaciones que se dan en algunas zonas y la de la contaminación, al tiempo que permitirá un tratamiento más integral de todo el ciclo del agua.
En este momento se ha terminado de construir la estructura del pozo de tormentas y es necesario excavar 3,5 metros más hasta alcanzar los 10 metros de profundidad, ha explicado Menéndez, que ha indicado que posteriormente queda por construir un colector de alivio hacia el Piles.
El depósito recibirá el agua de lluvia y cuando se llene se aliviará al Piles pero estará menos contaminada que en la actualidad gracias a unos tamices.
Una vez pase la tormenta el agua que aún quede retenida pasará a la depuradora del este gracias a unas bombas.