Entrevista publicada en La Nueva España 22/10/2019
Fotografía de La Nueva España: Eduardo Ranz Alonso, ayer, en la antigua Escuela de Comercio. JUAN PLAZA
«El Valle de los Caídos ha sido un feudo propio, un limbo jurídico que a día de hoy está por resolver»
Eduardo Ranz Alonso (Madrid, 1984) es abogado y en el año 2012 comenzó los pleitos judiciales para que se supriman los vestigios franquistas y en defensa de los familiares de los republicanos represaliados, entre los que se encuentran quienes tienen parientes en las criptas del Valle de los Caídos. Ayer, en la antigua Escuela de Comercio, inició con la ponencia «Exhumación del dictador. Familiares de las víctimas del franquismo en el Valle de los Caídos» las actividades de las II Jornadas «Gijón/Xixón, una ciudad con memoria», organizadas por el PSOE local.
– ¿Los restos de Franco no se sacaron antes del Valle de los Caídos por prudencia?
-El enunciado del problema no se puede cambiar y la Transición española terminó en el año 1982 con la victoria electoral del PSOE. Desde luego, no ha habido un ejercicio igual en democracia como un decreto que ha pasado por los tres poderes y ha sido ratificado y que se va a consumar en las próximas horas.
– ¿Si José Luis Rodríguez Zapatero hubiese seguido en el Gobierno, la exhumación de los restos de Franco se hubiera llevado a cabo antes?
-El presidente Zapatero es la persona que más hizo en ese momento por la Ley de la Memoria Histórica, por la lucha de las víctimas del franquismo y creo que su currículo acredita que de haber continuado, seguramente no habría existido el parón que existió durante seis años con el Gobierno de Mariano Rajoy.
– ¿El Partido Popular se dedicó a torpedear la Ley de la Memoria Histórica?
-Los hechos están probados, es decir, se redujo su presupuesto a cero en los Presupuestos Generales del Estado, es más, dejaron la partida presupuestaria con el concepto de memoria histórica a cero euros y hasta presumieron de ello.
– ¿Trasladar los restos de Franco a quién va a beneficiar más en las próximas elecciones del 10 de noviembre, al PSOE o a la extrema derecha?
-Exhumar a un dictador a quien beneficia es a la democracia y es lo que va a producirse.
– Pero parece que todavía hay un importante substrato social franquista…
-En primer lugar, habrá que determinar qué partido político se considera constitucional y democrático, y qué partido ni se considera constitucional ni democrático. Desde luego, es una gran victoria para el Estado de derecho, para la libertad y para tantas y tantas personas que, por desgracia, ya no podrán vivir ese día, pero que, de estar, estarían orgullosos.
– ¿Por qué asevera que la democracia no entró en el Valle de los Caídos?
-Ha sido un feudo propio, un limbo jurídico que a día de hoy está por resolver, aunque muy pronto espero que se resuelva, y el hecho más significativo es la salida de los restos de Franco, que cierra un círculo de cuarenta años.
– ¿Es el Valle de los Caídos un paraíso fiscal?
-La comunidad benedictina no rinde cuentas, no conocemos su tributación. El Tribunal de Cuentas ya les ha llamado al orden y hay pruebas escandalosas, como es el caso de que se anuncian en internet para pasar un fin de semana, hay empresas de servicios…
– ¿Cuánto cuesta al Estado mantener el complejo del Valle de los Caídos?
-Es muy difícil de determinar. Antes tenían una subvención de 340.000 euros, pero, además, las cuestiones de reparación del patrimonio histórico iban en otra partida de los Presupuestos Generales del Estado. Podemos estar hablando, en total, de un millón de euros al año.
– ¿Se está avanzando en reparar a los herederos los bienes incautados a los republicanos?
-La incautación de bienes es otra cuestión muy diferente. Hay una enmienda, en este sentido, del PSOE en el Congreso de los Diputados, pero los avances han sido más próximos por parte de las Comunidades Autónomas que del Gobierno central.