Gijón, 30 jun (EFE).- El Ayuntamiento de Gijón ha constatado la reducción de la contaminación ambiental durante el confinamiento por la COVID-19, aunque persisten altos niveles de emisiones en un corredor de la zona oeste. |
En general durante el estado de alarma decretado el pasado 14 de marzo, la emisión de CO2 en la ciudad se ha visto reducida en niveles importantes, según ha informado este martes el concejal de Medio Ambiente, Aurelio Martín. En menor medida bajó la contaminación por partículas en suspensión de aire PM10, atribuidas principalmente a la actividad industrial. En la zona oeste, en el barrio de La Calzada, existe un «corredor» en torno a la avenida de La Argentina y el edificio de Cristasa, en el que persisten «los malos resultados» en los datos que recogen las bases de medición. Martín, que ha hecho estas declaraciones momentos antes de participar en el Consejo Sectorial de Medio Ambiente, ha informado de que los análisis semanales de calidad del agua en el río Piles y en la Playa de San Lorenzo arrojan «resultados excelentes». Además, ha destacado que las instalaciones públicas y privadas que emiten aguas residuales al río Piles aguas abajo del círculo navegable están desarrollando planes de actuación. El concejal ha anunciado que comenzarán a realizar inspecciones de ganaderías e industrias ubicadas en la zona rural aguas arriba del Piles. «Abrimos una nueva etapa, queremos recuperar el Piles porque ni el río ni la playa pueden estar en peligro», ha afirmado. |