Artículo del portavoz del Grupo Municipal Socialista, José María Pérez, publicado el 2 de octubre en El Comercio
¿Cuál es el estado de nuestro municipio? Para mí es malo porque considero que el gobierno Carmen Moriyón no cumple con sus obligaciones y no da respuesta a los problemas ciudadanos. Y no es una cuestión derivada de la crisis o de la escasez de recursos municipales: es la consecuencia de la falta de compromiso con su trabajo y de la inexistencia de proyecto alguno para construir el Gijón del futuro.
Cada año utilizan un porcentaje menor del presupuesto de la ciudad (55 millones sin utilizar en 2015) lo cual conlleva una reducción automática del presupuesto del año siguiente. El Plan de Choque social aprobado en el verano de 2015 está paralizado y el 80% de sus recursos continúan en el cajón pese a los problemas sociales que vivimos. La calle Brasil ha sufrido sus terceras inundaciones en 15 meses mientras el gobierno ni siquiera ha contratado la redacción de los proyectos técnicos para su reparación. Los vecinos de Francisco Eiriz siguen sin ser compensados por los problemas que les causó el ayuntamiento en la rehabilitación de sus viviendas. Los emisarios submarinos del saneamiento están en mal estado y vierten las aguas junto a las playas sin que exista aún proyecto para su reparación a pesar de que Moriyón reconoce que lo sabe desde hace 2 años. Muchas calles de nuestros barrios están en situación lamentable y, sin embargo, el partido de Álvarez-Cascos solo ha sido capaz de utilizar el 10% del presupuesto para inversiones. El desempleo es nuestro principal problema, pero los concejales foristas no han puesto en marcha ningún programa con recursos municipales y se limitan a realizar aquellas acciones que paga el Principado. Y podría seguir relatando más y más ejemplos de situaciones que podrían corregirse y no se han abordado, de incumplimientos de compromisos de la Alcaldesa y sus concejales, de incapacidad para atender las necesidades de nuestros vecinos y vecinas.
Carmen Moriyón puede ser buena cirujana, cosa que no discuto, pero no está siendo una buena Alcaldesa. Plantearse su labor como una mera respuesta a los problemas del día es hacer mal su trabajo. Carecer de proyecto de ciudad es, además, una temeridad que cercena el futuro. Y esta ciudad necesita un giro de 180 grados y que la Alcaldía asuma su responsabilidad, planifique su trabajo y de la cara. Sin eso, el estado del municipio, nuestro paciente, seguirá siendo malo.