Se entrevista con el propietario para conocer su postura de primera mano y buscar fórmulas de acuerdo con vistas a su adquisición
Noticia publicada por El Comercio el 9 de febrero de 2020
La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha movido pieza en relación con el destino del ara de la ‘Fortuna balnearia‘ que, a mediados de esta semana, estuvo a punto de ser subastada en la capital de España por mandato y deseo del dueño de la misma. Finalmente, la operación se paró, al menos de forma momentánea, al intervenir la Consejería de Cultura del Principado y exponer a la casa de subastas los condicionamientos legales de la piedra de origen romano y su catalogación de carácter histórico. De cualquier manera, la paralización de la subasta en ningún caso es definitiva ya que la propiedad dispone del asesoramiento legal oportuno que avala su disponibilidad de poner la pieza a la venta si lo considera oportuno, al margen de otras cuestiones que pudieran derivar del carácter histórico del ara localizada en Tremañes, al lado mismo del actual poblado de Santa Bárbara.
Toda la polvareda originada por la mera intención de subastar la piedra coincidió con la ausencia de la ciudad de la primera autoridad municipal, que se encontraba de vacaciones. Ana González fue informada con detalle de toda la polémica y de los pormenores de la misma y, ya una vez en Gijón, solicitó al propietario del ara romana, Manuel del Castillo, una entrevista personal que, según pudo saber este periódico, tuvo lugar el pasado miércoles, curiosamente el mismo día que, a priori, estaba prevista la subasta de la piedra romana en Madrid.
Ana González quería conocer de primera mano la postura del dueño del altar romano, la situación actual del mismo y los motivos que habían conducido a sacarlo a subasta, con el evidente riesgo de que saliera de Gijón y de Asturias para siempre, a la vez que interesarse por la realidad legal y jurídica de la pieza después de todo lo declarado y escrito en las últimas semanas, que no fue poco. El propietario siempre sostuvo que tiene todo el derecho a poner la pieza a la venta y que, es más, la ofreció al ayuntamiento y al Principado en no pocas ocasiones y siempre de forma infructuosa. Por su parte, desde la Consejería de Cultura se aludía a la catalogación del altar romano, pero nunca se desmintió que tal catalogación se realizó sin ni siquiera conocimiento del dueño y, por ende, sin los preceptivos y legales estudios concretos de la misma.
Subasta en suspenso
La subasta, en todo caso, se paró. Ahora, la alcaldesa de Gijón ha tomado el rumbo de la situación y, al menos tras conocer el punto de vista, los argumentos personales y los legales del propietario, se comprometió a tratar de encontrar un punto de acuerdo entre todas las partes implicadas con el prioritario objetivo de que el dueño quede satisfecha en sus pretensiones y que la ‘Fortuna balnearia’ regrese de forma definitiva a Asturias desde su actual y ya largo exilio madrileño.
Ha sido la primera entrevista con Manuel del Castillo, pero todo hace indicar que no será la última, ya que, como conclusión final y con todas las cartas sobre la mesa, Ana González tratará de dar una respuesta en un plazo breve al dueño que cierre este conflicto de intereses en beneficio común, sin vencedores ni vencidos, pero con la Fortuna Balnearia de vuelta a Asturias.