Noticia publicada en El Diario El Comercio el 10 de septiembre de 2020
Un informe técnico emitido el 1 de julio aconsejaba ejecutar la reordenación de espacios «a la mayor brevedad» para «evitar rebrotes»
«Las medidas tomadas hasta la fecha son insuficientes». De este modo defendía el pasado 1 de julio el servicio municipal de Obras Públicas la necesidad de «ampliar los espacios peatonales en torno a la playa de San Lorenzo», actuación que sus responsables aconsejaban entonces ejecutar «a la mayor brevedad posible» pero cuyas últimas fases de obra aún se están finalizando más de dos meses después. Y ello, a pesar de que lo que realmente preocupaba era la concentración de gente que pudiera haber en esa zona en los meses centrales del verano, ya pasados.
Según recoge el «informe técnico de justificación» de las obras del Muro -emitido tres semanas después de que los concejales Aurelio Martín y Olmo Ron anunciaran en rueda de prensa los planes del Ayuntamiento para trasladar el carril bici al otro lado de la mediana, suprimir un carril de tráfico hacia el Piles y dedicar en exclusiva a uso peatonal la parte de la calzada más próxima al paseo-, aunque en mayo se cerró ya a los coches el carril que llevaba desde el Piles hacia el Náutico, la superficie que se ganó entonces «se comparte entre bicicletas y peatones». Algo que en la práctica suponía «una reducción de espacio para los peatones», además de «un problema de seguridad vial para ambos usuarios».
El documento al que ha tenido acceso EL COMERCIO recuerda que en junio, finalizado el estado de alarma, tanto el Gobierno central como la Consejería de Salud aprobaron medidas de prevención frente al coronavirus entre las que destacaba la obligación de guardar entre personas una distancia de 1,5 metros. Y que para garantizarlo en la vía pública, siguiendo además las recomendaciones de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), varios ayuntamientos habían puesto en marcha medidas como peatonalizaciones temporales (determinados días o incluso por horas), el cierre o reducción de carriles para el tráfico «en calles de doble vía» y la «implementación de itinerarios peatonales», de modo . En Gijón, señala «se decidió actuar en el entorno de la playa de San Lorenzo» por ser «una de las zonas más concurridas y con más flujo de peatones, sobre todo en la época estival».
Récord de turistas
Los firmantes del informe advierten de que «si este problema es ya latente en la actualidad, deducimos que en el periodo estival se acrecentará». Y se refieren en concreto al «gran aumento de turistas» que preveían para «julio y agosto», recordando que en los últimos años la llegada de visitantes a la ciudad «se ha incrementado un 8%, suponiendo récords históricos». Al sumarse a la población local, vaticinaban que durante esos meses en el Muro «será inviable asegurar la distancia de seguridad interpersonal obligatoria», para lo que plantean las medidas ya indicadas, adicionales a las que se habían adoptado en mayo en pleno proceso de desescalada.
Por un lado, la reserva en exclusiva para peatones de la parte de la calzada situada entre la mediana y el paseo, que incluiría «la aplicación de un revestimiento acrílico de protección» materializado en el mosaico de cuadros azules y verdes que llega ya desde el Piles hasta el Náutico. Por otro, la sustitución de uno de los carriles de tráfico por un nuevo carril bici. Y finalmente, la creación de «un corredor peatonal» a través de las calles Covadonga, Ruiz Gómez y Caridad.
«Estas medidas se ejecutarán con las menores actuaciones y en el menor tiempo posible para asegurar cuanto antes la distancia de seguridad exigida, contribuyendo así a evitar rebrotes», añade el informe.