El Ayuntamiento prevé seleccionar la empresa adjudicataria a finales de octubre para que los trabajos puedan comenzar en diciembre
Si todo sigue una normalidad administrativa» -algo que, según ha puesto de manifiesto este año, nunca se puede dar por seguro- la obra de peatonalización de la avenida de El Molinón estará lista en junio del próximo año. Cerrada desde febrero de 2019, la avenida reabrirá con nuevos inquilinos, los peatones, a las puertas del próximo verano. Los coches no volverán a pisarla. La peatonalización, subrayó ayer el concejal de Obras Públicas, Olmo Ron, se llevará a cabo «le pese a quien le pese» e independientemente del resultado que arroje el estudio viario del entorno de El Molinón.
Las obras salieron a licitación la pasada semana por 1.307.886 euros que financiarán los fondos para inversiones de la Empresa Municipal de Aguas (EMA), pese a que la intención inicial era que Acciona, empresa que construye el pozo de tormentas de Hermanos Castro, se ocupara de devolver a la avenida su estado original. Sin embargo, al alterar el proyecto se excluyó, en el segundo modificado, el coste de urbanizar la avenida, que ahora asumirá la EMA.

Plazo hasta el día 16
El plazo para presentar ofertas estará abierto hasta el 16 de septiembre inclusive y, según reveló Ron, el Ayuntamiento pretende adjudicar los trabajos a más tardar la última semana de octubre o la primera de noviembre para que den comienzo en el mes de diciembre. La empresa que resulte adjudicataria del contrato tendrá seis meses desde la firma del acta de replanteo para la ejecución de los trabajos, con lo cual estos deberían haberse finalizado en mayo o junio.
El concejal adelantó los plazos previstos en una rueda de prensa en la que explicó que las obras permitirán aprovechar todo el agua de lluvia que caiga en la zona, «anulando prácticamente la incorporación de aguas pluviales al colector de saneamiento». Esto, continuó, conllevará ahorros energéticos en el bombeo al emisario de Peñarrubia y, en el futuro, ahorrará costes a la Estación Depuradora de la Zona Este (EDAR) cuando funcione. El agua recogida, además, se podrá usar como regadío en las zonas verdes de la avenida de El Molinón.
«Creemos que esto va en consonancia con las líneas de trabajo que tenemos en marcha desde el Ayuntamiento de Gijón con la EMA y Emulsa», señaló. En este sentido, añadió, «tenemos que coordinar los trabajos entre los tres entes de una forma ágil y con unas líneas establecidas claras: la mejora del medio ambiente y la búsqueda de la sostenibilidad».
Ahorro en la factura del agua
Esta línea ya se estaría siguiendo en la urbanización de la calle Calderón de la Barca, que albergará la red separativa de aguas pluviales -es decir, dos canalizaciones independientes para las aguas residuales domésticas y para las aguas de la lluvia- «por si en un futuro se prevé realizar una gran obra en la que se puedan aprovechar» y en la rehabilitación de la calle Río Eo, donde se pretende que Emulsa pueda reutilizar las aguas pluviales para los baldeos o cargar las máquinas decapadoras. Ambos proyectos pretenden reducir la factura de agua.