- Natalia González Peláez (PSOE): “Plantean que una única empresa gestione el servicio de forma centralizada y esto pone en riesgo que se cubran las necesidades de cada zona”
- Las condiciones contempladas en los pliegos permiten que la empresa adjudicataria subcontrate el servicio
- La concejala socialista propone reforzar el programa de mayores de la Fundación Municipal de Servicios Sociales y las Unidades de Trabajo Social
Los pliegos del nuevo contrato de ayuda a domicilio que se han aprobado hoy en la Junta Rectora de la Fundación Municipal de Servicios Sociales pueden poner en peligro la correcta prestación del servicio. Así lo ha planteado la concejala del Grupo Municipal Socialista, Natalia González Peláez, en una rueda de prensa en la que ha explicado los motivos de esta preocupación.
Se trata de un contrato de gran volumen que contará con un presupuesto anual de alrededor de 12.000.000 de euros y 400 personas en plantilla. “Se trata de un servicio muy sensible, puesto que es el instrumento básico para apoyar a una población cada vez más envejecida y para luchar contra la soledad no deseada. Consideramos que, como elemento clave en el desarrollo de las políticas sociales, debe adaptarse a las necesidades, pero lo que plantea el Gobierno local puede afectar negativamente a la prestación”, apunta.
González Peláez hace referencia a la eliminación del sistema de lotes y la zonificación, es decir, una sola empresa adjudicataria gestionará la totalidad del servicio. “Plantean un servicio de gestión centralizada y única y esto es un riesgo para cubrir las necesidades de cada zona. La experiencia de la unificación de la prestación del servicio nunca ha sido buena; incumplimientos, constantes amenazas de impagos de salarios… Hablo de lo que ocurrió con la empresa Aralia, y en aquel momento gestionaba un tercio de lo que ahora se va a licitar. Actualmente, de las tres empresas que prestan el servicio, la que ha tenido mayores incumplimientos y cuenta incluso con una sanción es la mayor de las tres”.
La concejala socialista no solo considera que el nuevo contrato era una oportunidad para que el proyecto piloto de servicio de proximidad se hiciera de la mano de pequeñas empresas, incluso de empresas inserción o cooperativas, también alerta de que se reste influencia a los centros de servicios sociales.
“Teniendo en cuenta las dimensiones del contrato, quien se haga cargo del servicio deberá contar con medios suficientes para hacer un correcto seguimiento y monitorizar cada barrio, así como una gran capacidad de gestión. Eso es muy importante, pero los pliegos del contrato ya permiten que la empresa adjudicataria subcontrate el servicio y esto hace que nos salten las alarmas; habría sido oportuno limitar dicha posibilidad exclusivamente a servicios complementarios como limpiezas generales o podología”, añade Natalia González Peláez.
Los socialistas proponen que se refuerce el programa de mayores de la Fundación Municipal de Servicios Sociales y las Unidades de Trabajo Social, implementando la formación y protocolos necesarios para que, de verdad, el servicio se centre en las personas, trabaje en el ámbito comunitario y pueda ser un instrumento útil en la atención de las personas mayores.