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Las subidas de agua y basura se notarán muy poco en el recibo, son céntimos

«A nadie le gusta pagar impuestos, tampoco a las empresas, pero el IBI diferenciado no supone incrementos individuales tan altos como para justificar las quejas»

Marina Pineda González es de las pocas repetidoras en el grupo municipal del PSOE. Durante cuatro años miró con lupa crítica las cuentas municipales de Foro desde la oposición. Ahora le toca ser gobierno y como responsable de la concejalía de Hacienda acaba de presentar unas ordenanzas fiscales llenas de novedades, entre ellas varias subidas que no son del gusto de todos. Este diseño de impuestos y tasas es el primer paso del futuro presupuesto de 2020. Pineda es también la responsable política de Organización Municipal y Personal y la portavoz del equipo de gobierno.

-¿Por qué hay que subir impuestos, tasas y precios públicos?

-No se trata de subir impuestos, ni tasas, ni precios públicos. Se trata de configurar unas ordenanzas que realmente cumplan con los objetivos para los que están previstas. Unas ordenanzas que partan de la progresividad y la equidad pero también de la sostenibilidad de los servicios públicos, que primen la suficiencia de recursos para afrontar los servicios que sean prioritarios y que contribuyan a promover elementos medioambientales, sociales… Factores que deben ser objetivos prioritarios de las políticas municipales.

-¿Y para eso era necesario subir el agua y la basura?

-Son subidas que afectarán mínimamente a la ciudadanía. En la recogida de residuos la subida es de 50 céntimos al mes y en la tarifa del agua, que en Gijón es especialmente barata, es de dos céntimos por metro cúbico. Se van a notar muy poco en el recibo. En este momento en que el cuidado del medio ambiente es un elemento prioritario se hace necesario que promovamos cuestiones como la movilidad responsable y el uso del transporte público, y por eso en Emtusa hay una reducción de las tarifas, y que no hagamos lo mismo con elementos que contribuyen a más contaminación como la generación de residuos o el consumo de agua.

-¿Esa gran reformulación de las ordenanzas que plantean tiene que ver más con un cambio ideológico respecto a Foro o con el hecho de que todo llevaba congelado ocho años?

-Tiene que ver con las dos cosas. Si queremos mejorar los servicios y creemos, como creemos desde el socialismo, que toda la ciudadanía tiene que beneficiarse de unos servicios de calidad, tenemos la obligación de obtener los recursos necesarios para prestar esos servicios. Y con ocho años de congelación lo que está pasando es que la calidad de los servicios mengua. No hay más que ver como está la ciudad.

-¿No hay opción B a la subida? ¿Por ejemplo con ahorros en el gasto a través de la gestión?

-La gestión hay que mejorarla y tiene que ser eficaz pero hacer la gestión más eficaz no implica necesariamente reducir los gastos. Estamos en unos niveles muy altos de recorte presupuestario y la reducción de la calidad es evidente. Hay que aplicarse en la mejora de la eficiencia, la eficacia y la calidad y eso, sin recursos, no se puede hacer.

-También bajadas. ¿Cuanto le va a costar a Emtusa que los menores de 16 años viajen gratis y se reduzca el precio a los viajeros con tarjeta?

-Mucho. La cuantificación de la gratuidad hasta los 16 años es complicada porque no hay fichaje de cuantos chicos y chicas de entre 13 y 16 años usan el autobús pero simplemente la reducción en la tarjeta supera el millón. Probablemente la reducción en los precios del autobús alcance un importe equivalente a lo que se va a recaudar de incremente en la subida de las tarifas de residuos y agua.

-¿La subida de la ORA y la grúa es para pagar todos los proyectos de inversión que tiene entre manos la Empresa Mixta de Tráfico?

-La confección de las ordenanzas parte de los planteamientos que indican los organismos y empresas públicas en función de su cuenta de resultados, las inversiones que tienen que hacer, sus necesidades económicas… La empresa de tráfico tiene previstas una serie de inversiones y plantea incrementar tarifas pero estamos en lo mismo. Estas tarifas llevan congeladas mucho tiempo y los ingresos se han congelado pero los gastos han ido subiendo: en todas las empresas y en el propio Ayuntamiento. Las retribuciones a los trabajadores han subido entre un 8 y un 9% y el coste de servicios que se contratan a otras empresas, entre un 14 y un 15%. En el caso de la ORA se han incrementado plazas en el nuevo aparcamiento del Albergue Covadonga pero se han reducido a lo largo de la ciudad. La subida del precio de la ORA tiene que ver con todo esto y también con las políticas de movilidad sostenible. Hay que incentivar el uso del transporte público y desincentivar el uso del vehículo privado, sobre todo en el centro de la ciudad.

-¿Y el argumento para subir un 4,7% de media todas las actividades del Patronato Deportivo Municipal?

-Tiene que ver con lo que estamos diciendo. El incremento de los costes hace que, en este momento, sea absolutamente imposible que el Patronato Deportivo Municipal mantenga su nivel de actividad con los recursos que tiene, y por eso hay que dotarlo de más recursos. Estamos hablando de una subida de céntimos en la mayor parte de los casos aunque la media sea del 4,7%. Además está la incorporación de elementos nuevos, como los campos de la Laboral, de deportes nuevos, como el softball o del alquiler de la pista deportiva de las Mestas… Todo esto son más servicios para la ciudadanía. Y, por otro lado, se incrementan las bonificaciones. Nuestra intención es que el nivel de ingresos no impida a nadie acceder a los servicios públicos.

-IBI diferenciado. ¿A quien afecta y cómo le afecta?

-Afecta a los inmuebles de más de un millón de euros de valor catastral, el valor de mercado es mucho mayor que el valor catastral, con usos de almacén/aparcamiento, comercial, ocio y hostelería y oficinas ¿Por qué el IBI diferenciado? Para empezar, está previsto en la ley de Haciendas Locales. El objeto del IBI es que quien tenga una vivienda, un local, una nave, el inmueble que tenga… contribuya en función del uso de la ciudad. Lógicamente un inmueble de más de un millón de euros es muy grande y si se dedica a una actividad que está metida en la trama urbana, porque si están en polígonos el uso es industrial, implica mayor circulación de coches, un uso más intensivo de las redes de saneamiento, más movimiento, más contaminación, más ruidos, más molestias… Todo esto es lo que justifica que a este tipo de inmuebles se le grave un poco más que a quien tiene una vivienda o un pequeño local. No estamos hablando de gravar al pequeño comercio o las pequeñas empresas. Son grandes equipamientos.

-Dicen los portavoces de los posibles afectados que es un lastre que repercutirá negativamente en la actividad económica y el empleo. ¿Está de acuerdo?

-A nadie le gusta pagar impuestos. Ni a los particulares ni a las empresas pero en un estado de bienestar todos tenemos que contribuir en función de nuestra capacidad adquisitiva y del uso que hacemos de la ciudad o de la generación de perjuicios para los vecinos y vecinas. Claro que a las empresas no les gusta pagar impuestos y siempre apelarán a este tipo de elementos pero no estamos hablando de incrementos individuales tan altos como para que puedan justificar este tipo de quejas.

 ¿Por qué en 2017 el PSOE no vio oportuno el IBI diferenciado y ahora sí?

-Ese año el PSOE presentó una enmienda pidiendo el IBI diferenciado así que nuestro planteamiento de base es que lo hubiera. El problema es que nos encontramos con que en los datos que nos daba el gobierno había muy pocos inmuebles y muchas distorsiones en la clasificación por el tipo de uso. Cuando llegamos y vemos los datos de verdad hemos detectado que no se estaban aplicando bien las normas y los inmuebles afectados. Y el efecto que parecía negativo, realmente no se produce.

-¿Son 151 inmuebles?

-Sí.

-¿Y cuanto dinero se recaudará por esa vía?

-Los datos en brutos fijan 1,8 millones. Hay que eliminar los bienes del Ayuntamiento así que, más o menos, será 1,5 millones.

-¿Puedo saber a quien afecta ese nuevo IBI?

-No, los datos tributarios son confidenciales.

-Las ordenanzas son el primer paso para elaborar el presupuesto. ¿Con que cifras están trabajando?

-Todavía no tenemos cifras. Ahora estamos en el periodo en que los servicios municipales mandan sus propuestas. Las cifras se concretarán en función de la ejecución efectiva del ejercicio de 2019 y del cumplimiento de las reglas de estabilidad. En lo que estamos trabajando día a día y semana a semana es en ejecutar al máximo el presupuesto de este año. En junio, cuando llegamos, el nivel de ejecución era tremendamente bajo, más bajo que en ejercicios anteriores, y las inversiones estaban prácticamente paralizadas. Desde entonces nos estamos aplicando en acelerar la ejecución y llegar al límite de la regla de gasto para no no perder ningún recurso para el año que viene.

-¿En que se va a notar eso de aquí a final de año?

-En el ritmo de las obras. Si vamos por la calle ya lo estamos notando. Manuel Llaneza es el ejemplo más evidente.

-¿Habrá más modificaciones presupuestarias?

-Sí, para octubre llevaremos alguna para gastos de inversiones. No van a ser grandes inversiones porque las grandes inversiones se tarda mucho en ejecutarlas. Estamos hablando de empezar ya con el plan de barrios, con esos arreglos y esas obras de mantenimiento que mejoren el día a día de la ciudad. Todo el margen que podamos tener, lo vamos a aplicar. Puede que hasta en noviembre haya una modificación presupuestaria

-¿Sin problemas con la regla de gasto para 2020?

-En este momento cumplimos con la regla de gasto,

-¿Para cuando el calendario de pagos de las ayudas a fachadas?

-Cuando tengamos totalmente claros los datos. El atasco era de tal calibre y el descontrol de tanta magnitud que están mirando expediente a expediente para poder clarificar la situación. Luego haremos una previsión de la posibilidad de incorporar presupuesto para ir haciendo pagos. Este año estamos bastante atados con la regla de gasto pero a partir del año que viene tendremos nuestro presupuesto, nuestra propuesta y mayor libertad para fijar nuestras prioridades.

-¿El dinero a pagar en fachadas es tanto que pueda lastrar que se hagan inversiones nuevas?

-En el tema de fachadas que más quisiéramos que poder pagar todo el primer año. No vamos a poder, es mucho dinero. La pretensión este año es conocer la situación real para poder dar a los vecinos y vecinas afectadas una previsión aproximada de cuanto pueden esperar el dinero.

-¿También contemplan los pagos que le corresponden al Ayuntamiento con proyectos como Zalia o el plan de vías?

-Claro que el dinero va a estar en el presupuesto. En un presupuesto hay una parte muy importante comprometida. El gasto de personal hay que atenderlo siempre, también el corriente…; luego queda ver que parte del presupuesto queda liberado y fijar prioridades. A partir de ahí se verá el margen para hacer inversiones. Nuestra prioridad es el plan de barrios para atender las necesidades más urgentes de bienestar urbano, acondicionamiento, limpieza… que la gente tenga bancos para sentarse que no estén rotos y cuando vayas por la calle no la encuentres llena de baldosas rotas.

-El personal es otro de los asuntos de su competencia. Muerto el llamado plan Reto de renovación de la estructura municipal, ¿que planes tiene para una plantilla municipal ajustada y envejecida?

-El problema no es que la plantilla esté envejecida y en los próximos años haya que afrontar muchas jubilaciones sino que, ahora mismo, yo casi diría que no hay estructura. Hay mucha provisionalidad. Simplemente se ha ido afrontando el día a día y las necesidades urgentes con figuras como las comisiones de servicio o las adscripciones provisionales hasta el punto de que casi nadie está en su sitio. Lo primero, y en eso estamos ya trabajando para presentárselo a los sindicatos, es una modificación de la RPT (relación de puestos de trabajo) que, al menos, atienda la nueva estructura del gobierno municipal con concejalías diferentes y áreas que cambian. Así se verán los cambios necesarios para poder empezar a ordenar todo esto, con independencias de que haya un estudio futuro más pausado donde se termine de fijar como tiene que ser la estructura.

-¿No se puede salvar nada del plan Reto?

-Todo lo que podamos aprovechar lo vamos a aprovechar: el diagnóstico, el estudio de los puestos… pero los criterios que marcaba el Plan Reto son criterios que no compartimos y propondremos los nuestros.

-¿También habrá cambios en los procesos de contratación?

-Se está trabajando en elementos de mejora porque la contratación es algo que ha generado muchísimos problemas estos años y estaba absolutamente descontrolado. Hay que modificar los pliegos modelo. Ya dijimos cuando se hicieron los últimos cambios por la ley del contrato del sector público que no valía un corta y pega. Se pueden introducir en los pliegos elementos de carácter social, medioambiental, laboral…

Entrevista a Marina Pineda, concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Gijón, publicada por La Nueva España

Foto de La Nueva España