Entrevista publicada en El Diario El Comercio el Domingo, 8 de noviembre de 2020
ALBERTO FERRAO CONCEJAL DE EDUCACIÓN Y CULTURA
«Nosotros no vamos a hacer tres planes de usos diferentes. Este es el que queremos y el que vamos a llevar adelante»
Tras años de ideas cambiantes, el Ayuntamiento presentó esta semana el plan de usos para transformar la antigua fábrica de tabacos de Cimavilla en Tabacalera Espacio de Cultura Contemporánea (TECC), centro que tras una inversión de 20 millones de euros combinará zonas de exposición y de creación cultural con un nuevo espacio escénico para la ciudad, una gran sala de proyecciones, locales de ensayo para musica, un estudio de grabación y un área específica para jóvenes, centrada en la nueva cultura digital. Alberto Ferrao (Gijón, 1972) asegura que es el proyecto definitivo, al que se dará el impulso económico necesario para que pueda ser cuanto antes una realidad.
-¿Cuál es el referente para este plan de usos?
-Es verdad que hemos visto lo que se ha hecho con otras tabacaleras y quizás el proyecto de Gijón puede asemejarse al centro internacional de cultura contemporánea de San Sebastián. Pero tendremos que buscar nuestra propia personalidad. La que tiene Gijón como ciudad y la del propio edificio, con tanta historia como tiene detrás. Debe mostrar nuestra manera de entender la cultura.
-¿Qué usos destacaría de todos los que recoge su proyecto?
-Destacaría el conjunto como tal. Es un proyecto muy redondo, que permitirá que en el edificio convivan muchos aspectos: el recorrido histórico a través de los restos y la parte expositiva de la planta baja; las relaciones intergeneracionales en esa importante Zona Joven; todo el apartado de creación, que puede nutrir al propio conjunto y que conllevará una esa proyección hacia afuera… La coherencia en el discurso y en el diálogo del edificio es lo que lo hace potente.
-¿Se aprovecha algo del proceso participativo que se puso en marcha el pasado mandato?
-Ese proceso, tal como se llevó a cabo, no fue algo que nos gustara. Pero debemos tener en cuenta todo lo hecho y claro que incluimos muchos de los usos que se planteaban en él.
-¿Cree que se atienden las necesidades del barrio?
-No solo tiene que atender las necesidades del barrio, sino las de un sector, las de toda la ciudad y las del propio equipamiento. Está claro que Cimavilla forma parte de la historia del edificio y claro que tendrá importancia dentro del barrio.
-¿Pero en qué se beneficiará su entorno más próximo?
– Tabacalera generará movimiento, sinergias… E insisto en esa capacidad de proyectarse hacia afuera y su permeabilidad para absorber de fuera adentro. Por ejemplo, en la segunda planta habrá un espacio polivalente que permitirá albergar charlas, exposiciones, diálogos… No solo será un edificio donde pasen cosas, lo que pretendemos es que la gente se sienta parte del edificio. Y Cimavilla tiene muy claro que Tabacalera es parte del barrio.
Reestructuración de la red
-¿Este plan se parece más al presentado por Foro o al heredado de Paz Felgueroso, que se centraba en la pinacoteca?
-Foro planteó muchas cosas distintas. Y en su programa electoral creo que volvía a la idea del museo. Nosotros lo tenemos claro, no vamos a hacer tres planes de usos diferentes. El que queremos es este y es el que vamos a llevar adelante.
-¿Qué impacto tendrá sobre el resto de equipamientos culturales?
-Todo va a tener que reorientarse. Veremos cómo podemos realizar la redefinición de los espacios y equipamientos, para seguir proyectando cultura pero garantizando el acceso de proximidad que permite la actual red de bibliotecas, centros integrados y museos. Estamos estudiando la reestructuración para encajar este tejido con Tabacalera, pero hay que tener en cuenta que la covid nos ha cambiado la temporalización.
-¿Se vaciará por ejemplo de fondos la Casa Natal de Jovellanos?
-Ya hemos dicho varias veces que la reordenación afectará a la Casa Natal. De momento alberga la pinacoteca y cuando hagamos esa reestructuración de todos los equipamientos, y por tanto de los museos, analizaremos cómo reordenar los fondos municipales para darles visibilidad. Aún no es el momento. Pero sí está claro que los almacenes de Tabacalera permitirán no solo la conservación de fondos, sino también su muestra, porque van a ser visitables.
-Presentado el plan de usos, ¿cuáles son los siguientes pasos?
-Llevar a cabo la obra. Redactar un plan para no hacerlo sería absurdo. Esperamos empezar el año que viene todo el proyecto. Hay un claro compromiso para que Tabacalera salga adelante y que el centro pueda ver la luz en 2023.
Curso escolar
-El curso escolar comenzó con inquietud por la covid. ¿Cómo está siendo la incidencia en los centros escolares de Gijón?
-Escasa. Hasta ahora ha habido 45 aulas que tuvieron que estar confinadas, diez de ellas esta última semana. Y aunque lo mejor sería que no hubiera habido ninguna, es un número pequeño en relación al total de aulas que hay en Gijón. Sabíamos que estas situaciones iban a ocurrir, pero por parte de los centros ha habido un gran trabajo en la preparación del curso que ha dado sus frutos, con espacios donde se minimizan riesgos. Los protocolos están funcionando.
-¿Se plantean adquirir filtros que garanticen un aire limpio en los colegios sin necesidad de abrir las ventanas en invierno?
-Lo que nos recomiendan las autoridades sanitarias es ventilación. Cuanta más, mejor. Ventilar, ventilar y ventilar.
-El FICX está a la vuelta de la esquina. ¿Cómo le afectan las nuevas restricciones del Principado?
-Ya teníamos previstas todas las posibilidades, porque la situación es cambiante. Y al final se realizará ‘online’. Con la misma calidad de siempre, pero ‘online’. Y veremos si alguna otra actividad se puede realizar o no.
-¿Y qué pasará con Feten? ¿Es factible sin público en directo?
-Está claro que en las artes escénicas la conexión con el especctador es importante. De momento vamos a retrasar su celebración. No será en febrero. Estamos estudiando llevarla a abril o mayo y ya veremos cómo progresa esta situación.