Publicado por: La Voz de Asturias, 21/03/21
Fotografía: Fases ejecutadas y pendientes del Plan de Vías-Metrotrén. Fuente: Ministerio de Fomento.
Artículo de Opinión de Iván Fernández Ardura, secretario general de la Agrupación Municipal Socialista de Gijón/Xixón.
El análisis de cualquier cuestión necesita siempre partir del conocimiento y, en los debates políticos, el pragmatismo permite alcanzar soluciones frente a la suma de voces que sin un objetivo común conducen a la frustración.
Podemos estar de acuerdo en que Gijón/Xixón necesita que el metrotrén pase, por fin, de ser un proyecto a convertirse en una realidad; como también necesitaba que el pozo de tormentas del parque Hermanos Castro no quedase paralizado nuevamente, esta vez por los defectos de su método constructivo; o impedir que la contaminación del río Piles continuase siendo un grave riesgo para la playa de San Lorenzo; o impulsar la puesta en marcha de la depuradora del Pisón; así como definir una nueva movilidad o un plan de usos para Tabacalera. Actuaciones pendientes que fueron desbloqueadas desde el cambio político iniciado durante los años 2018 y 2019.
Cuestiones que forman parte del capítulo de necesidades de nuestro concejo que, junto a otras, avanzan en su resolución, si bien el metrotrén, tanto por su volumen como por los años de retraso, es sin duda el mayor de los retos pendientes para la ciudad que nos dejaron los años de gobierno del Partido Popular en España y de Foro en Gijón/Xixón.
Conviene no olvidar que en el año 2011 el Plan de Vías contaba con un proyecto constructivo para la estación intermodal en Moreda, que la derecha dejó en suspenso, decidiendo plantear en el año 2015 una nueva estación intermodal en el entorno del Museo del Ferrocarril, aplazando no obstante hasta el 2018 la aprobación de un nuevo convenio. Cumpliendo con ese compromiso, dicho convenio se tramita durante el año 2019, para pasar luego a la elaboración del obligado estudio informativo. Tras todos estos trámites, aún tendría que realizarse una declaración de impacto ambiental antes de abordar el proyecto constructivo, es decir, una vuelta al punto en el que estábamos en el 2011, aunque con un nuevo proyecto.
Estamos hablando por tanto de un retraso en el tiempo de más de una década, pero con el añadido de que la estación intermodal planificada aún iba a depararnos lo peor para el final: si finalmente el proyecto constructivo se desviaba en un porcentaje relativamente pequeño sería considerado inviable y volveríamos a la casilla de salida. Mucha, mucha suerte habría que tener para que un proyecto de esa envergadura, con el soterramiento de varias plantas, y en el terreno que se pretende, no se desviara de la estimación recogida en el estudio informativo.
El hecho de que el Partido Socialista esté al frente de las tres administraciones implicadas facilita el dar sentido y racionalidad a tanto despropósito acumulado. Nada hubiera sido más cómodo que seguir con el cronograma que se establecía para la estación intermodal al lado del museo del Ferrocarril y derivar toda la responsabilidad en el personal técnico que tuviese que calcular el proyecto constructivo dentro de unos años. Pero, los socialistas no pedimos la confianza de la ciudadanía para escurrir el bulto y escondernos. Ni en esta cuestión ni en ninguna otra.
Y vuelvo al principio de este artículo. Gijón/Xixón merece que las expectativas que, tanto en materia de movilidad como de transformación urbana tiene puestas en el metrotrén, sean una realidad en el menor plazo de tiempo posible, con un proyecto realista, debatido con la sociedad gijonesa y acordado con las fuerzas políticas que de verdad estén dispuestas a actuar con pragmatismo, anteponiendo el interés general a cualesquier otro, tal y como hemos hecho siempre los socialistas. Ese es el reto y también nuestro compromiso.