Acaba de ocurrir. Mientras otros ayuntamientos asturianos y españoles de todos los colores políticos obtenían importantes fondos europeos para la financiación de sus proyectos, nuestro gobierno municipal, tras haber lanzado las campanas al vuelo y prometer traer recursos de la Unión Europea para afrontar las inversiones más relevantes de su mandato, ha vuelto con las manos vacías. Y aún no han sido capaces de explicarlo. Hay otros intereses en juego.
Durante el último gobierno local socialista la ciudad obtuvo en torno a 37 millones de euros del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia. Esas cantidades de dinero han contribuido al desarrollo de proyectos millonarios que han ayudado a transformar Gijón: las actuaciones de renaturalización del Río Piles, las complicadas actuaciones sobre la zona de bajas emisiones de la Calzada, las obras de rehabilitación de barrios degradados y de colegios públicos o los proyectos centrados en el pequeño comercio, todo eso que ahora el actual gobierno intenta hacer suyo, son algunos ejemplos de lo realizado. Vecinos y vecinas empezamos ahora a disfrutar del dinero que mejora nuestro municipio.
Este esfuerzo del gobierno socialista gijonés de mirar a Europa como una administración aliada de Gijón fue muy duramente criticado por el actual gobierno municipal, especialmente por su Director General de Alcaldía el señor Paíno, que afirmaba que se habían pedido «demasiadas» ayudas a Europa. Pero lo que hay detrás, en realidad, es una forma de gobernar dañina para todo el mundo: aislados, encapsulados, ensimismados y ajenos a Europa, a España, al gobierno asturiano; perdemos dinero a raudales por renunciar a trabajar de forma coordinada con otras instituciones. Y así nos va: pagamos el doble por el viaje en transporte público por no cumplir requisitos en materia de movilidad, somos el único concejo de nuestro entorno que no planifica con la Consejería de vivienda la construcción de viviendas públicas, perdemos doce millones de fondos europeos como el solicitado para el ‘Plan Cimadevilla 2030’.
Pero esas continuas pérdidas y renuncias están siendo bien aprovechadas por otros municipios como Oviedo que se ha lanzado a la candidatura de Capital Europea de la Cultura una vez que nuestro gobierno local ha dicho no a otro proyecto europeo; y vemos como esos doce millones perdidos por Gijón han ido a parar a la capital asturiana y a otros dos municipios: Avilés y Siero. Porque la gestión del señor Paíno y Foro no mira ni a Europa, ni a España, ni a Asturias: no mira otra cosa que no sea ver como cobrar y cuánto al Partido Popular la entrega del municipio de Gijón. Caro, muy caro nos está costando ya a gijoneses y gijonesas ese pacto.