Artículo de Opinión de Alberto Ferrao, secretario de Memoria Histórica de la Agrupación Municipal Socialista de Gijón/Xixón publicado en El Comercio el viernes 22 de octubre.
El grupo de memoria democrática de la Agrupación Municipal Socialista de Xixón mantuvo de manera imparable su actividad durante la pandemia. Gracias a ella, y bajo su coordinación, se realizaron durante estos días la cuarta edición “Xixón, una ciudad con memoria”, jornadas que pretenden dar a conocer lo ocurrido en nuestro país durante la época más oscura de la reciente historia española.
La absurda y simple argumentación de aquellos que, para dejar en el cajón lo pasado, dicen que en ambos bandos se produjeron actos violentos durante la guerra, se olvidan de varias cosas. Primero, fue una guerra provocada por un golpe de Estado, una sublevación contra un Gobierno republicano elegido democráticamente. Segunda, la guerra duró tres años, la violencia, represión, muerte, tortura, barbarie, se mantuvo en nuestro país cuarenta más. Y por último, el derecho a la información es esencial para el funcionamiento democrático de nuestras sociedades.
Los ejes de estas nuevas jornadas se basan en eso, en ese tiempo posterior al conflicto, en como las leyes franquistas encarcelaban a homosexuales por su condición sexual, y, en esa privación de libertad, les quitaban como poco su dignidad, permitiendo violaciones y experimentos en mentes y genitales. Se basan en esas personas republicanas que no pudieron volver a su patria al finalizar la guerra, y fueron, por su condición de rojos, deportadas, y muchas de ellas asesinadas en campos de concentración alemanes, sin importar a nuestro país lo que les ocurriese. Se basan en la importancia de los archivos para conservar, investigar y conocer los actos contra los Derechos Humanos. Archivos que, a través de sus fondos, les gritan la verdad a los que dicen que con estos actos estamos intentando reescribir la historia, que nos permiten ver juicios sin justicia, purgas por ideologías o represiones injustificadas. Se basan en las Leyes de Memoria Histórica realizadas por el partido socialista obrero español, primordiales como ordenamiento jurídico en nuestro país, fundamentadas por los principios de verdad, justicia, reparación y no repetición.
España tiene una historia reciente negra, horrible. Por más que nos avergoncemos de esos años de fascismo y pérdida de libertades, provocados por una de las dictaduras más violentas de Europa, forman parte de los que somos. No podemos ocultarlo, no podemos borrar muertes y torturas. Si lo hacemos, nunca llegaremos a ser plenamente nosotros, y daremos la espalda a aquellas personas que lucharon por los valores democráticos y republicanos. No podemos fallarles, no podemos fallarnos.