Plantea una modificación presupuestaria con la previsión de recibir después el dinero del fondo estatal de ayudas para el transporte público
La previsión para 2020 era recaudar 11,9 millones de euros, correspondientes a 19,1 millones de viajeros. En concreto, 3,7 millones de euros procederían de la venta de billetes ordinarios, 6 millones de la recarga de abonos, 1,4 millones de los abonos mensuales, semestrales y anuales; y 734.000 euros de servicios prestados a titulares de billetes del Consorcio de Transportes de Asturias. «Sin embargo, un suceso inesperado ha venido a alterar de forma sustancial el escenario previsto», señala en su petición de fondos Juan José Piniella. Entre marzo y mayo, periodo de vigencia del primer estado de alarma, que conllevó un confinamiento general de la población, el número de viajeros cayó un 81% con respecto al mismo periodo del año anterior. Y después de esa fecha, «el relativo optimismo de que el ritmo de recuperación fuera mejorando paulatinamente, tampoco se ha visto consumado».
A medida que pasaban los meses, el número de viajeros fue aumentando lentamente, aunque siempre muy por debajo de las cifras de 2019. La venta de billetes ordinarios, por ejemplo, seguía en septiembre un 43% por debajo del año anterior y los viajes con bonobús, un 25%. En octubre, además, «se empiezan a manifestar los efectos de una segunda ola de la pandemia» con una nueva bajada del número de usuarios.
La recuperación de viajeros tras el primer estado de alarma no fue la esperada y desde octubre la demanda volvió a bajar
Teniendo en cuenta esta evolución, el gerente indica que «la situación finalista más plausible» es cerrar el ejercicio con 10,7 millones de viajeros, es decir, 8,4 millones menos de lo previsto al inicio del año. Los ingresos por venta de billetes y abonos se quedarían en 6,4 millones de euros, 5,5 menos de lo presupuestado. A esto se suma la merma de otros 69.000 euros por la suspensión de contratos de publicidad en autobuses. Y aunque, por otro lado, consta una disminución de gastos de 2,1 millones por la reducción de viajes durante este periodo, para compensar los desvíos presupuestarios es necesario que el Ayuntamiento haga una aportación adicional de 3,4 millones de euros, que se sumarían a los 10,7 que ya estaban previstos en el presupuesto municipal.
Si se aprueba la modificación, la empresa recibiría el dinero de forma fraccionada «atendiendo a sus necesidades de tesorería». Y la operación se hace con la previsión de que el dinero aportado por el Consistorio sea repuesto después a las arcas municipales a través del fondo de ayudas al transporte público que aún debe aprobar el Gobierno central y que inicialmente iba a formar parte del decreto sobre el uso de remanentes que fue rechazado en el Congreso.