Se trata de una iniciativa presentada de manera conjunta por los grupos municipales del PSOE, Podemos e IU, cuyo objetivo es saber si en Gijón existen bienes públicos, o incluso privados, que hayan podido registrarse a nombre de la Iglesia, cambiando su titularidad sin conocimiento de los concernidos.
La concejala del PSOE, Marina Pineda ha señalado que el respeto a las creencias de cualquier persona “es perfectamente compatible con la defensa de los intereses públicos” y ha incidido en la necesidad de separar la Institución pública de las creencias religiosas.
Así ha insistido en que con esta iniciativa no solo se está defendiendo un posición ideológica, sino el derecho de la ciudadanía a disponer y disfrutar del patrimonio público.
La proposición, que salió adelante con el voto a favor de los proponentes, el rechazo de FORO y PP, y la abstención de Ciudadanos, señala además que, en caso de la existencia de bienes de titularidad eclesiástica que correspondiesen al Ayuntamiento de Gijón, éste inicie las acciones legales oportunas encaminadas a su recuperación.