- La concejala socialista confirma, tras la comparecencia del presidente de la empresa, que el gobierno de Carmen Moriyón empezó a vaciar la caja en 2012
- El PSOE incrementó en el último mandato las aportaciones del Ayuntamiento a EMULSA para garantizar la estabilidad económica de la empresa
- Marina Pineda: “Es alarmante que ni Carmen Moriyón ni su concejala María Mitre se hayan leído las actas de EMULSA antes de verter acusaciones gratuitas”
La concejala socialista, Marina Pineda, ha confirmado hoy tras la comparecencia del presidente de EMULSA en la Comisión de Urbanismo, Obras Públicas y Medio Ambiente, que Carmen Moriyón vertió acusaciones gratuitas sin haberse leído las actas de las reuniones de las Juntas Generales. Tanto su partido como el PP aprobaron que se aplicase la compensación de pérdidas motivadas por cuestiones extraordinarias como la pandemia con las reservas voluntarias.
Entre 2012 y 2019, bajo su mandato se vació la caja de las reservas voluntarias de la empresa y se desconoce concretamente en qué se invirtió. “Se ha confirmado que la utilización de las reservas voluntarias de la empresa para financiar inversión e incluso gasto corriente es una práctica que fue constante durante el anterior mandato de Foro. Hasta 2012 no se habían utilizado las reservas voluntarias ni para financiar inversión ni gasto corriente y fue precisamente en 2012 cuando se inició esta práctica. No está claro entre 2012 y 2019 cuáles fueron las inversiones concretas que se acometieron y por qué no se fueron detrayendo contablemente del importe de las reservas, o bien las inversiones o al menos la amortización. No sabemos el procedimiento que se utilizó para ello”, señala Pineda.
Fue Carmen Moriyón la que contaba escandalizada lo que fue una práctica instaurada por su propio gobierno que puso en riesgo la viabilidad de la empresa con la congelación de tasas y unas aportaciones municipales insuficientes. “Las aportaciones del Ayuntamiento se redujeron en 2012. Es decir, con Foro se congelaron las tarifas, se redujo la aportación municipal y se vació la caja de la empresa. El PSOE revirtió esa situación incrementando las aportaciones y las tasas para dar estabilidad a EMULSA”.
Asimismo, ha reafirmado que el gobierno socialista, cuando tuvo conocimiento de incorrecciones en la facturación a empresas y entidades, no solo se inicio el proceso para regularizarlas, si no que la entonces presidenta Carmen Saras informó de ello al Consejo de Administración.
Con todo ello, concluye Pineda, “esta polémica fue una mera excusa para desviar la atención de que Carmen Moriyón se va a apoyar en un tránsfuga para gobernar. No se pueden utilizar las empresas municipales en las guerras políticas, alertando a la ciudadanía y a los trabajadores con insinuaciones que ponen en duda la gestión y la honorabilidad de las personas que estaban al frente”, concluye la concejala socialista, al tiempo que añade que “no hay ninguna irregularidad en la gestión del PSOE. Los auditores de cuentas no apreciaban ninguna irregularidad en el mandato socialista”.