Artículo de opinión de Natalia González, concejala socialista en el Ayuntamiento de Gijón/Xixón, publicado por El Comercio del 28 de julio de 2024
Tras más de un año formando parte del gobierno de Carmen Moriyón, el Partido Popular sigue sin tener claro que gobernar es un compromiso y una responsabilidad; el bastón de mando implica liderazgo, capacidad de negociación, toma de decisiones, gestión y, sobre todo, dedicación y trabajo. Nada de esto se ha visto reflejado en la gestión de la cesión del edificio de los antiguos juzgados de la calle Prendes Pando y sus usos.
El anterior gobierno municipal, con el PSOE al frente, había llegado a un acuerdo inicial con el Principado para destinarlo a cuestiones relacionadas con el bienestar social, el desarrollo comunitario y la atención, cuidado y participación de las personas. Era, por tanto, una oportunidad para cubrir las necesidades de recursos tan esenciales para la ciudadanía, como el centro de personas mayores San Agustín, el centro de Servicios Sociales de la zona centro, la Oficina de Atención al Inmigrante o la Oficina de Políticas de Igualdad y la Casa de Encuentros de las Mujeres, además de espacios para la participación. El proyecto contaba, además, con cuatro millones de euros de fondos europeos.
Se da la circunstancia de que, salvo las políticas de Igualdad, las áreas que se beneficiarían de dichos usos corresponden a concejalías del PP, principalmente la de Servicios Sociales. Su titular, Ángeles Fernández-Ahuja, precisamente formuló diversas iniciativas en el pasado mandato dirigidas tanto a la cesión del citado inmueble, como a que el centro de mayores de San Agustín tuviera un lugar adecuado.
La realidad es que nada se ha hecho para avanzar en la cesión del edificio y el desarrollo de sus usos. La concejala de Servicios Sociales se ha limitado a señalar que es su mejor opción, pero que no está en su mano, que depende de otras concejalías y que los técnicos dicen que no es viable. Ante esta situación, dice, buscará una nueva ubicación para los servicios citados, poniendo la mirada en la actual jefatura de la Policía Local. Esta localización alternativa no destaca por su centralidad, por tanto, tal y como ella misma aseguró, no sería la adecuada para trasladar los Servicios Sociales de la zona centro, aunque sí para el centro de personas mayores. Lo que no sabemos realmente es si están de acuerdo las usuarias y usuarios, a quienes ni siquiera se les ha preguntado.
Lejos de exigir a Carmen Moriyón y a sus concejales foristas la elaboración de un estudio riguroso sobre necesidades, costes y presupuestos que hoy aún no se ha hecho y que permitiría avanzar en las negociaciones con el Principado, así como en el desarrollo de los proyectos, esta semana vimos cómo la vicealcaldesa del PP, Ángela Pumariega, trasladó la culpa al gobierno regional. Es un intento de disfrazar una renuncia más que evidencia que las prioridades de este gobierno no están ni en el mantenimiento e impulso de los servicios públicos ni en el desarrollo de políticas de bienestar social centradas en las personas.
Ya lo dijo el secretario general del PSOE gijonés, el PP es cómplice de los fracasos del gobierno local y de la alcaldesa porque es su principal socio de gobierno.
Desde el Grupo Municipal Socialista, como fuerza política mayoritaria, tenemos claro cuál es nuestra responsabilidad y seguiremos trabajando incansablemente a través de los mecanismos que nos permite la oposición para que la ciudadanía cuente con recursos, servicios y equipamientos de calidad. Ya no sirven las escusas.