Noticia publicada por La Nueva España el 27 de diciembre de 2019
El Ministerio para la Transición Ecológica licitó el día 26 de diciembre en 18,99 millones de euros, IVA incluido, la redacción del proyecto y ejecución de la obra para modernizar la depuradora de la Reguerona, que con su diseño actual sólo es capaz de eliminar el 75% de los sólidos y el 65% de la materia orgánica que portan las aguas residuales de la cuenca oeste de Gijón y parte de las de Carreño. Corregir ese deficiente tratamiento de las aguas, así como ampliar la linea de fangos son los objetivos de esta inversión.
La actuación tendrá un plazo de ejecución de 24 meses, tres para la redacción del proyecto y 21 para acometer las obras, que concluirán en 2022. El contrato está previsto que se formalice en 2020, si bien la primera certificación de obra no tendrá lugar hasta el año siguiente. La previsión es certificar el 69,58% de la obra en 2021 y el 30,42% restante en 2022. Los trabajos se acometerán manteniendo en servicio la depuradora.
La modernización de esta instalación incluirá mejoras en el pretratamiento, duplicando los tamizadores, equipos que se utilizan para retirar los sólidos que flotan en las aguas residuales. Ese es el primer paso para limpiarlas.
Un tratamiento secundario es utilizar microorganismos que eliminan la materia orgánica disuelta en el agua. Es lo que se conoce como tratamiento biológico o secundario. En este aspecto, la actuación que se va a acometer en la Reguerona incluye ampliar y modernizarán los equipos para tratamiento biológico, remodelando los dos reactores que actualmente tiene la instalación y convirtiendo en reactores biológicos dos decantadores secundarios de la planta.
La modernización de la instalación irá un paso más allá, con la instalación de un tratamiento terciario que entre otras cosas contará con microtamices y con dos canales para la desinfección del agua mediante luz ultravioleta, que destruye las bacterias nocivas que pueda contener el agua. Las obras en la linea de agua de la depuradora del oeste se completarán con mejoras en el tratamiento de tormentas.
En cuanto a los fangos, en La Reguerona se tratarán tanto los producidos por esa instalación como los que se originen en la depuradora del Este, en El Pisón, los cuales se bombearán hasta allí a través de una canalización subterránea que atraviesa Gijón. Por ese motivo se ampliará la linea de fangos de La Reguerona.
Las actuaciones también incluyen actuaciones para la eliminación de olores en los nuevos edificios e instalaciones que se construirán en la depuradora. Las obras se realizarán en la propia parcela que actualmente ocupa la instalación.
El BOE publicó ayer la licitación de esta obra, dando de plazo hasta el próximo 13 de febrero para presentar ofertas. La apertura de las ofertas se prolongará hasta el 16 de abril, cuando se abra el último sobre, el que contiene la proposición económica de las empresas que concurran a la licitación. Previamente se abrirá el sobre con la documentación administrativa el 20 de febrero, y el que contenga las ofertas técnicas, el 27 de ese mismo mes. Los criterios para la adjudicación fijados en la licitación dan un peso del 55% a la baja económica y de un 45% a la oferta técnica.
La licitación de la obra de La Reguerona fue autorizada por el Consejo de Ministros el pasado 30 de noviembre. Se trata de una obra que cuenta con financiación de la UE, a través del Fondo Europeo de Desarrollo Regional (FEDER).
La UE tiene abierto un expediente a España por la insuficiente depuración de las aguas residuales en la cuenca oeste de Gijón. La depuradora entró en servicio en 2005 incumpliendo la normativa desde el primer día. El motivo es que en el año 2000 cambió la calificación de las aguas marinas a la que vierte la depuradora, que pasaron de ser consideradas zona menos sensible a zona normal. De ese modo, ya no era suficiente la depuración del 65% para la que fue originariamente diseñada la planta. Gijón también incumple en la cuenca este, donde España ya está pagando multas por la falta de depuración.