Los trabajos de consolidación durarán hasta el mes de mayo y el equipo de gobierno espera licitar las obras definitivas a final de año
Noticia publicada por La Nueva España el 21 de febrero de 2020
El centro cultural de Tabacalera verá la luz en 2023. Así consta en las previsiones elaboradas por el Ayuntamiento, en las que se contempla que el edificio pase a convertise, apenas unos meses antes de que finalice el actual mandato, en «el foco principal a partir del que proyectar la actividad cultural» de la ciudad. El equipo de gobierno confía en poder licitar antes de final de año las obras definitivas, encargadas de definir los nuevos espacios de la que fuera fábrica de tabacos. Será una vez finalice el proyecto arqueológico desarrollado bajo la iglesia del complejo, pendiente todavía de aprobación por parte del Principado, así como las obras de consolidación del edificio, cuya finalización está prevista para el mes de mayo, cuatro años después del inicio.
Estas últimas entraron recientemente en su fase final, de la que resta colocar los lucenarios de los patios, ejecutar la rampa exterior de acceso a la antigua iglesia y terminar la cubierta de la vicaría. Será entonces cuando, en base a un plan de usos que el Ayuntamiento esperaba tener para finales del 2019 y que, como el resto de actuaciones en la infraestructura, se ha ido retrasando, comenzarán los trabajos encargados de dibujar el futuro centro. Pese a que el documento final todavía no tiene forma definitiva, el equipo de gobierno ya ha tomado varias decisiones con respecto a las instalaciones que acogerá el edificio. Una de ellas estará, tal y como avanzan desde la Fundación Municipal de Cultura, especialmente dirigida a custodiar la pinacoteca de la ciudad, dejando así la Casa Natal de Jovellanos como un espacio centrado en la investigación y el estudio.
La museística no será la única función de Tabacalera. El Ayuntamiento está convencido de las posibilidades que ofrece el emblemático edificio como epicentro cultural y referencia a partir de la que hacer crecer otros espacios y, para ello, el complejo de la antigua fábrica de tabacos contará en la zona de la iglesia con un espacio escénico en el que albergar conciertos. La sala, con un aforo cercano al medio millar de personas, servirá también para dar continuidad a lo largo del año a festivales como Feten o el FICX y contará con una programación «atractiva y constante». Junto a esta construcción, el Ayuntamiento planea tornar realidad la pretensión de contar con unos cines de carácter público en el centro de la ciudad, para lo que se habilitará una sala de proyecciones. Por su parte, el piso de arriba está previsto que sirva como un entramado de salas multiusos y versátiles cuyos servicios permuten según las necesidades del momento. Bajo esta previsión, el equipo de gobierno confía en afrontar las próximas elecciones habiendo completado uno de los proyectos más importantes de la última década en lo que a cultura se refiere.
«Queremos que Tabacalera sea el foco a partir del que se involucre de forma activa al resto de la ciudad», apuntan desde el equipo de gobierno, confiados en que la infraestructura no sufrirá nuevos retrasos.
11, 3 millones de euros
Con la finalización de las obras de consolidación en mayo, quedará ejecutada casi la mitad del presupuesto fijado para el proyecto de reconversión a centro cultural de la antigua fábrica de tabacos gijonesa. Para el resto de actuaciones, los presupuestos municipales recogen, incluidos en el plan de barrios, seis millones más para la finalización y puesta en marcha del complejo, que sumó en octubre dos parcelas más, en la calle Sebastián Miranda, ambas expropiadas por una cantidad cercana a los 388.000 euros.