– La rescisión del contrato de la obra en Marqués de San Esteban es consecuencia de primar las ofertas más baratas en la contratación sin contemplar otros criterios.
– Además de los retrasos y aplazamientos de obras que sufren vecinos, comerciantes y hosteleros, los trabajadores son los principales afectados por la política de contratación de Foro en la ciudad.
– La proposición presentada por el Grupo Socialista para la inclusión de cláusulas sociales en la contratación pretende que se valoren, además del precio, otros aspectos que garanticen la calidad de las obras y el respeto a las condiciones laborales de los trabajadores.
Ante el anuncio por parte del gobierno municipal de la rescisión del contrato para la reforma de Marqués de San Esteban, el Grupo Municipal Socialista ha solicitado acceso al expediente de contratación de las obras para comprobar los criterios utilizados en la adjudicación de la misma a la empresa Mecuma. La petición de acceso está firmada por las concejalas Marina Pineda y Begoña Fernández, que también han solicitado los expedientes correspondientes a la remodelación de la calle Aguado y la peatonalización de la calle Francisco de Paula.
La socialista Pineda ha puesto el acento en que “la rescisión del contrato para la remodelación de la calle Marqués de San Esteban es una muestra más de los problemas que acarrea la utilización de la oferta económica más ventajosa como único criterio de adjudicación de los contratos públicos”.
“La normativa reguladora de los contratos de las administraciones públicas permite la utilización de aspectos cualitativos a la hora de adjudicar obras o servicios, de manera que además del precio se valore también la solvencia técnica de las empresas o las mejoras comprometidas por éstas en aspectos sociales, medioambientales o laborales”, ha recordado la concejala.
Sin embargo, el Ayuntamiento de Gijón utiliza únicamente el criterio económico para la elección de sus contratistas, obligando a las empresas a rebajar los precios ofertados hasta rozar la baja temeraria, lo que en muchos casos está haciendo imposible el cumplimiento de los contratos.
Con ello, no solo se ven perjudicados todos los ciudadanos de Gijón, que ven como determinadas obras se prolongan en el tiempo de manera indefinida con los consiguientes perjuicios para vecinos, comerciantes y hosteleros mientras otras, como la tan anunciada reforma de Marqués de San Esteban, se posponen nuevamente. También “los trabajadores de las empresas contratistas sufren directamente las consecuencias de la política de contratación del gobierno de Foro en la ciudad, con rebajas en sus retribuciones, incumplimiento de las normas de prevención de riesgos laborales o directamente con el impago de sus salarios mensuales”, tal y como ha puesto de manifiesto Pineda.
El pasado 10 de agosto el Grupo Socialista en el Ayuntamiento de Gijón registró una iniciativa para la introducción de cláusulas sociales en la contratación pública que denunciaba el retraso de nuestra ciudad en la revisión y adaptación de los procedimientos de contratación. Con esta iniciativa se pretende precisamente la adaptación de los criterios de adjudicación de los contratos públicos municipales a las nuevas directivas europeas, teniendo en cuenta, además del precio, otros aspectos que garanticen tanto la calidad de las obras o servicios contratados como el respeto a los derechos de los trabajadores de las empresas contratistas, la contribución a la inclusión de colectivos vulnerables o la introducción de mejoras medioambientales.