- El secretario de Política Municipal de los socialistas gijoneses, César González, afirma que “no deja de resultar curioso que en un partido constituido hace poco más de una década, ya hayan pasado por el juzgado sus dos únicos líderes, uno con comportamientos éticamente reprochables y la actual con una condena firme”
- González responde a Pumares que “ya que lo pide, nuestro consejo es que empiecen a ser transparentes de una vez y que su presidenta, Carmen Moriyón, diga por ejemplo para quien trabaja y quiénes son sus pagadores además del salario que ya cobra del ayuntamiento”
El secretario de Política Municipal del PSOE en Gijón/Xixón, César González ha respondido hoy a Adrián Pumares, el único diputado que Foro tiene en Asturias. Pumares se preguntaba recientemente cuál debería haber sido según los socialistas la posición de Foro en el asunto de Francisco Álvarez Cascos. González asegura que “parece mentira que con tantos años ejerciendo en la vida pública no sepa que la única receta es la transparencia y el rigor, y no han aplicado ninguna de las dos”. Lo más preocupante de todo –afirma González- es que, en el juicio, la líder de Foro y actual alcaldesa de Gijón/Xixón, aseguró sin rubor que firmaba papeles sin leerlos. “Que la alcaldesa de la ciudad más grande de Asturias, que maneja un presupuesto de 300 millones de euros, afirme que firmaba cosas sin leerlas no nos puede dejar para nada tranquilos y es necesaria al menos una explicación”.
Por último, al dirigente gijonés le parece llamativo que “en menos de una década de existencia, ya han pasado por el juzgado los dos máximos dirigentes de Foro, uno por conducta inapropiada mientras el resto miraban para otro lado y la actual, Carmen Moriyón, condenada por uso indebido de dinero público. No hace falta ser muy hábil para deducir que no han venido a la política a mejorar nada sino a construir su propio entramado de intereses”. Al tiempo, César González recomendó a Pumares “que empiecen ya a practicar la transparencia y no podrán ser creíbles mientras sigan ocultando quién paga realmente a la alcaldesa, además de sus 70.000 euros del erario público, y cuánto le pagan. Ya han reconocido que cobra de varios sitios más, pues que sean valientes y que digan cuánto y de quién. No es un capricho, es la Ley de Transparencia, a la que está visto que también prefieren mirar para otro lado”.