Gijón, 10 feb (EFE).- La alcaldesa de Gijón, Ana González, ha defendido que la nueva renta social estará ligada a un itinerario que contemple aspectos como la vivienda o la formación para el empleo y ha rechazado vincularla a la compra de determinados productos como sucedió en el pasado mandato.
La alcaldesa ha afirmado que el equipo de gobierno ya ha iniciado contactos con Podemos y, aunque aún no hay una propuesta “definida y cerrada”, ha confiado en que no se demore “en exceso” el diseño del modelo, porque espera que se pueda poner en marcha “cuanto antes”.
Preguntada por el deseo de Podemos de lanzar la primera convocatoria en el mes de abril, la regidora ha insistido en que lo primero que hay que hacer es decidir qué se va a hacer y posteriormente cómo se va a articular.
La alcaldesa ha desligado las nuevas ayudas de la compra de ciertos productos como sucedía antes, porque los informes acerca de cómo se gestionó y los resultados del modelo son “bastante duros”.
“Se convirtió en un instrumento de la Unión de Comerciantes y no en un instrumento de política social”, ha remarcado la alcaldesa, que ha apostillado que el tercer sector no secundó la medida.
Ahora se ha negociado con Podemos la definición de una ayuda que sea “realmente efectiva” y que contribuya a que las personas puedan dejar atrás su situación de vulnerabilidad.
Con la idea de que sea un mecanismo para tener la posibilidad de alcanzar una vida más digna, la nueva renta social se enmarca en un itinerario social que contemple vivienda o formación para el empleo que irá acompañado de medidas económicas.