Artículo de opinión: Iván Fernández Ardura, Secretario General de la Agrupación Socialista de Gijón/Xixón
Xixón, nuestra ciudad, esa que paseamos todos los días, fue duramente bombardeada por aquellos que querían eliminar libertades. La legión cóndor, con cerca de doscientos aviones,y el navío Cerveramachacaron nuestra ciudad durante dos meses, llevando a cabo un bombardeo indiscriminado, un urbicidio, una destrucción de la ciudad y sus habitantes, haciendo caso omiso, por primera vez en la historia, a acuerdos internacionales, creando el terror en cada esquina. Esa maquinaria cruenta y deshumanizada hizo que el 21 de octubre de 1937, los nacionales entrasen en Gijón/Xixón y con ello cayera el frente norte. La dictadura sobrevuela España y tiñe de negro nuestro país durante años.
Los y las socialistas no podemos dejar que nadie rescriba la historia, no podemos permitir que nadie la olvide, no podemos consentir que nadie falte al respeto de aquellas personas que murieron por los derechos de todos y de todas. Las “II jornadas de Gijón/Xixón, una ciudad con memoria” están realizadas por la Agrupación Municipal Socialista de Gijón/Xixón con el convencimiento de dar a conocer lo ocurrido en nuestras calles a las nuevas generaciones, de decir la verdad para que aquellos partidos que no apoyan la exhumación o la memoriano vuelvan a intentar inventar la historia.
Las 13 rosas fueron asesinadas por su ideología, Gijón/Xixón tiene una fosa común de asesinados de más de tres mil personas en El Sucu, los fusilamientos y asesinatos se producían en las calles de nuestra ciudad, las torturas en cárceles y comisarías, el silencio se exigía a base de violaciones, palizas y mutilaciones. No, no nos pueden ocultar nuestra historia. No pueden decir que olvidemos porque no lo vamos a hacer, porque durante cuarenta años de dictadura ya vivimos en el olvido, ya sufrimos el silencio. Porque el conocimiento permite la reflexión, la crítica, el pensamiento. Los que quieren el olvido, los que hablan de heridas, no entienden el dolor de los silencios.
Gracias a un presidente socialista, el dictador se irá de un mausoleo de la vergüenza. Los partidos contrarios a recuperar la historia, se retuercen lanzando infamias porque no están de acuerdo. Prefieren que el cuerpo del asesino esté ahí con rosas y claveles, que su familia lo pueda visitar, que la gente sepa donde está. Partidos que sin embargo sí quieren que en las cunetas sigan personas sin identificar, si quieren que en las calles de nuestro país haya gente, vecinos y vecinas, que busca su pasado, ese pasado que un dictador y sus secuaces cambiaron para siempre, seccionando su futuro.